A partir de 2020, los últimos dos años han sido todo un reto, por decir lo suavemente. Pero, aun así, Belbana cambió tan rápido como aparecieron y desaparecieron las nuevas regulaciones. Al igual que a veces resultaba confuso si era necesario llevar mascarilla o no, el sector de la fruta se vio a menudo enfrentado a nuevos desarrollos, a veces demasiado rápidos.
Sin embargo, esto generó un resultado inesperado: nuestra relación con nuestros proveedores y clientes se fortaleció. ¿Cómo se desarrolló esto? En pocas palabras, como empresa familiar, uno de nuestros pilares fundamentales son nuestros valores. Y si bien muchas corporaciones dejan que las ganancias financieras decidan su camino, en Belbana estamos orgullosos de respaldar nuestras relaciones duraderas. Recientemente, estamos invirtiendo más en nuestras relaciones, ayudando al desarrollo de las comunidades y ayudando en la creación de nuevos mercados. Independientemente de los desafíos que podamos enfrentar, somos el vínculo directo con los productores latinoamericanos que le proporcionarán un suministro estable de fruta, ya sea con mascarilla o sin ella.
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